Redireccionando...

martes, 4 de marzo de 2014

Miriam o el por qué adoro mi trabajo

Siempre venía acompañada. Muy acompañada. Miriam es una novia que sabía lo que quería pero que consiguió hacer partícipe de su vestido a su madre, su tía, su mejor amiga y a su cuñada. Y eso es una tarea que, hasta conocerle a ella, hubiera pensado que era imposible.


No estoy segura de si ella se dejó convencer o fue ella quien nos convenció a todas de cada pequeño detalle. Desde los encajes hasta el velo de plumetti, pasando por los apliques y la cola, todo fue objeto de debate y reflexión. Era como si cada una de nosotras tuviera una misión en sus pruebas.


Su madre era el punto más alegre, todo le gustaba y veía a su hija guapísima a cada momento. Le gustaba la gasa. Su tía aportaba ideas clásicas de esas que siempre funcionan. Le gustaba la cola. Su mejor amiga le animaba con los detalles distintos. Le gustaba el velo de plumetti. Yo me encargué de dar forma a todas esas ideas y de pasarlo pipa cada vez que la troupe asomaba por la puerta!


El vestido? De muselina para que tuviera mucho movimiento. La cola? Desmontable para poder bailar all night long. El escote? Muy trabajado con encaje. La espalda? Simplemente espectacular. Las mangas? De gasa pegaditas-pegaditas y con detalle de encaje y botones en los puños. El velo? De tul con plumetti: muy chic.


Durante la ceremonia y el banquete, Miriam decidió mantener el velo y la cola, así que optamos por un fajín de muselina, mientras que para el baile nos vinimos arriba y decidimos poner otro con pedrería vintage a juego con el aplique del pelo.


En resumen: una novia muy Sophie et voilà! Qué significa eso? Pues significa que Miriam fue una novia que, sin querer, diseñó su propio vestido. Que disfrutó del proceso. Que tuvo dudas. Que se vio guapa y que estuvo preciosa.


Gracias Miriam por compartir todo eso conmigo. Ahora espero que me hagáis otra visita todas juntas para ver el álbum, contar chascarillos y volver a reirnos como estos meses atrás. La verdad es que os echo de menos...

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