Redireccionando...

jueves, 25 de junio de 2015

Ese tío que escribe

Hacía meses que, con esos logaritmos neperianos que hace Facebook para ponerle a una en el morro lo que más le pueda interesar del mundo mundial, aparecían en mi pantalla los links a los posts de un tío que se hace llamar Magnífico Margarito. Claro que sí. Uno se llama como le sale de la punta de la peineta.

Les advierto, no se líen. Ni es fotógrafo súper cool, ni colaborador de programa amarrillista, ni ex-concursante de reality. Desalojen de su cabeza bitácoras internetiles con temática fashionista, petarda o similar. Este caballero del que les hablo, resulta que tiene un blog en el que escribe. Así, sin más. Qué cosas. Está claro que la gente hace con la tecnología lo que quiere... Como con el Aquarius.


Al principio no le hacía mucho caso, que servidora es de leer en diagonal y a la velocidad de la luz, hasta que, un día, la insistente ventanilla del feisbu me pilló con tiempo. Consejos para una hija. Con partes I, II y III. Y fue empezar y no poder parar de leer, de sonreír de medio lado y de cabrearme con el mundo. Pero todo junto. A lo James Bond. Mezclado, no agitado. O era al revés. En fin. Hacer eso sólo con palabras, es un arte señoras, y este colega, al que no conozco de nada y que un día aterrizó en mi tablet, es un artista.

Me cuelo en el portal del señor Margarito y les invito a su casa a que pasen y lean. Los consejos paterno-filiales o lo que quieran. Sírvanse. Con toda mi jeta, porque reconozco que no he pedido permiso y que es poco arriesgado afirmar que ser recomendado desde un site como éste mío no llene al autor como lo haría un Premio Planeta. Puede que esos textos no sean los que más orgullo le despierten, o sí, la verdad es que no tengo ni idea. 

Pero, qué quiere que le diga caballero, no haberlos escrito, porque ahora servidora ya es fan, groupie, hooligan de sus palabras. Se siente.


Además, piense una cosa, los premios Nobel ahora salen en el Hola! así que puede que una reseña en un blog tal como éste, no sea tan mal presagio. No se enfade demasiado.

He encontrado a mi alter ego en versión literato contemporáneo. Él habla de temas serios y yo de petardeces de eso que llaman lifestyle, por no decir chorradas varias, que, es menos trendy, pero más exacto. 

Puede que si no fuera rubia natural con querencia irracional por los stiletttos, señor Margarito, usted y yo hubiéramos rivalizado en ironía, sinceridad y sentido común en los escritos. Gracias a Vogue, servidora se limita a vaguear sobre tonterías mientras que a usted no sólo hay que leerle, hay que pensarle. Muy señor mío, le alabo infinitamente la inconsciencia.

martes, 23 de junio de 2015

A los caballos! A las cabezas!

Pues ya estamos aquí otro año más. Con vestido, tocado y ni el más mínimo rastro de vergüenza. Señoras y señores, welcome to Ascot 2015.

Cómo estaba la plaza? Pues abarrotá, como era de esperar. Y si no me creen miren la foto en modo buscando a Wally que les enseño debajo. Qué monos todos con su chapita en la pechera. Igualitos que mi retoño su primer día de clase en la guarde...


Y las azafatas que no iban a ser menos. Desafiando a Lorenzo y al más puro estilo fifties. Claro que sí. Eso es poner el listón muy alto para las asistentes que quieran salir en las crónicas más cool del evento. Ni eleganteces ni gaitas, aquí se viene a salir en la foto. 


Qué lástima, Penélope Glamour echada a perder. Lo que hace la edad... Con lo que fue esta chica en su momento, no me digan... Sólo espero que lo del maletero no sean cajas de vino, porque en caso afirmativo vaticino un final de fiesta de todo menos digno.


Que quiere usted salir en la foto sí o también? Tranquila, hay un método infalible, ni treacy ni Stephen Jones. Plántese en primera fila con la manualidad de San Valentín de segundo de primaria en la azotea y échese a dormir. Ya son ganas de complicarse y gastarse dinero todas las demás opciones...


Que ven ustedes que el momento pechugueo exuberante no es lo suyo, pues tampoco importa, aquí tenemos recursos para todo. Inspírense en un cruce entre Caponata y Norma Duval y ahí la tienen, cincuentona apretada y emplumada. Genial la pose de los caballeros. Lo que sea con tal de ni mirarla... Y ella, encantada. Soy fan.


Si ve usted que no le convencen los estilismos anteriores y es usted más de darlo todo en la cabeza, también tenemos oferta. Eso sí, asegúrense de tener collarín para la jornada posterior, porque eso tiene que pesar cosa fina.


Más ligero? Pues también tenemos, oiga. Que cuando les digo que aquí se puede todo, el remita es literal.


Amante del DIY? Es usted afortunada! Éste es su tocado. Ascot? Oh darling! Apaño en menos de nada con un puñao de cucharas del Starbucks. Mataría por ver qué se planta en Carnaval...


Tengan en cuenta que copiar queda feo, este tocado inspirado en uno de las maravillas del año pasado, ni sienta igual ni ná de ná. Aborte misión señora. En serio.


Y luego ya, todo es venirse arriba y hacer lo que sea con tal de que a una la inmortalicen de guisas similares a las que siguen... Manostijeras in fashion...


Mi little dark pony... Y debajo hay una colega, fíjense bien...


Y mi favorita del 2015: Patrocinada por Carglass, Loli Lunette.


Para que luego digan que los ingleses no tiene sentido del humor.

jueves, 18 de junio de 2015

De éxito y otros vicios tontos

Hace unos días que ha vuelto a pasarme. No aprendo. Me caliento, empiezo a venirme arriba y me monto el cuento de la lechera en menos de nada. Y dice mi madre que ya no tengo edad para estas cosas... Me pone mala que la mujer tenga razón.

El tema es que, con estos derrapes raros que tiene la vida, aterricé el sábado en un encuentro blogger de los que molan, en los que hay tertulias, mesas redondas, charletas, talleres y demás exposiciones de sabiduría 2.0. Con colaboradores archiconocidos y aforo a reventar. Plas, plas, plas. Dedicatoria en el libro y patrocinadores de primera especial. En palacio de alto copete y con fiesta, petardeo, cocktail, photocall y copitas de champán. Y yo, allí, escuchando a ver si se me pegaba algo. Fotos por aquí, fotos por allá... Muy mona, no crean. En internet piloto poco, pero en tacones de aguja no me gana nadie.


Les escuchaba uno a uno, y con todo me iba viniendo arriba llena de ideas que aplicar en esta bitácora fashionista que les escribo. Lo estaba viendo. Aquí mi blog iba a ser un éxito con una repercusión viral sólo equiparable al bulo de Ricky Martin, el perro y la mermelada, se acuerdan? No iba a existir el ente con ojos (y 3G) que no visitara mi página. Chiara Ferragni iba a hacerme los recados. Gala González me llevaría las maletas... Lo estaba viendo.

Y es que a mí se me anima con nada. Y me hago líos con la misma facilidad. Que digo yo, que para qué quiero yo que pase por aquí todo bicho viviente? Pues para nada. Que yo no soy ninguna estrella, que mi blog es de los de leer, y eso da para atrás.


Que lo mío son los tocados y los vestidos de alta costura, no dar envidia a las masas con mi trolley de Vuitton yendo de Coachella a la gala del Met. Que no. Que para eso hay que empezar con las fotos de una misma delante de la persiana de la pescadería, y ya les he dicho a ustedes cienes y cienes de veces que por ahí no paso. Que, además, ya puestos, no quiero que me patrocine nadie, que todo este tinglado era para contarles a ustedes mis desvaríos sobre moda, lifestyle y lo que me ilumine la bombilla, así, sin buscar nada más.


Pero, por otra parte, una también quiere ser una ponente molongui de ésas a las que les ponen micro y habla de su éxito. Lo admito. Ahora no voy a ir de discreta.

Ningún editor arañará mi puerta rogándome de rodillas y con lágrimas en los ojos que escriba un libro con él, pero la verdad es que me haría ilusión. El éxito, ya saben, eso con lo que se sueña, aunque no se admita.

martes, 16 de junio de 2015

Superpoder Abascal

Le derrapa la lengua cosa fina y tiene una adicción más que peligrosa al Photoshop, pero lo del superpoder de esta mujer es una cosa de otro mundo. Me comentan que tiene oferta megamillonaria como último fichaje hollywoodiense para la saga de X-Men: Naty Combinator. Agárrense porque la superheroína promete color y estampado en modo gore. Se acuerdan de aquel rumor de que los niños japoneses convulsionaban viendo a Picachu? Pues esto es lo mismo, pero en versión fashionista. Agárrense que viene curvas.

Si es usted de las que coordina zapato y bolso, NO SIGA LEYENDO. Por su seguridad se lo digo...

El caso es que guapa, lo que viene a ser guapa, la mujer no es que sea, y cuando abre la boquita de piñón sube el pan, pero el estilo que tiene esta señora es, claramente, de otro planeta.


Que la colega se planta unos vaqueros? Pues le da la vuelta al joyero por encima de la cabeza y se pega un atracón de pulseras, collares, anillos y demás aderezos. Lo que el cuerpo aguante. Venga y dale. Eso sí, en la foto suele aparecer junto a monsieur Valentino, que mide medio metro menos que la susodicha, a modo de mascota anaranjada. La patita Valen. Como quien cuelga una medallita de la Virgen de Regla en la pulsera de calabrote... 

Hay que ver, lo que luce un diseñador de alto copete en las fotos...


Que nos vamos de boda? No problem. Un corsé de leopardo con flores rojas, cinturón a tope de brillismo, cuarto y mitad de perlas australianas o joyerío variado a granel, y un turbante con plumas multicolor. Y los zapatos, que van aparte porque necesitaba hacer un parón mental antes de derretir mis retinas. Y unos guantes morados. Vaya susto. Menos es más. Claro que sí. Y encima resulta la más elegante de la boda. 

Señoras, eso es un don divino. Será lo de morderse los papos por dentro, que estiliza una barbaridad... Apunten.


Debo admitir que lo he intentado todo. Descoordinar de todas las maneras posibles para ver si consigo acercarme a esta musa. Y nada. Lo único que me queda es secuestrar a un mono del zoo y meterle en el armario a modo de stylist, aunque me da a mí la sensación de que mi admirada Señora no utiliza este método. Creo que Massiel lo tiene patentado.

En cualquier caso, seguiré intentándolo, en la intimidad, eso sí, que vergüenza me queda más bien poca, pero tampoco se trata de ir pidiendo guerra.


Doña Naty, dele usted una clase a su amiga la Preysler, que, aunque caza bien, viste peor.

martes, 9 de junio de 2015

De pija a motera

Tengo una vecina que es la caña. Pongamos que se llama S. Así, proponer un nombre. Pues resulta que mi compañera de pared era pija. Pija maja, eso sí, pero pija al fin y al cabo. Con niños en cole uniformado, plumífero de marca y bajo con jardín, amigas con apellidos compuestos y demás parafernalia o sea. Pija de manual.

La veía de vez en cuando, en esos momentos he hecho magdalenas y me han  quedado de muerte, prueba, reuniones esporádicas de comunidad de esas que alteran los nervios y en algún café mañanero post parada del bus del cole, pero, así sin más, deje de encontrarme con S. Qué sería de mi encantadora vecina? 


Un día vi una moto enorme saliendo del garaje con una pareja enfundada en cuero de lo más pro. Eran lo más parecido a los riders de la ruta 66 que había visto en mi vida. Walk on the wild side, ya saben. La fémina motera del asiento trasero levantó la pantalla de su casco y me saludó con energía. Adiós. Ya la hemos liado. Marido me mira perplejo ante ésta mi nueva amistad sobre dos ruedas. Y yo que no enfoco. Achino los ojos. Es S. En serio. Es S? Confirmado. Y el que dominaba el manillar de aquella pedazo de burra era su marido.

Hasta luego!!!!! Y servidora que pone cara de ah, pero no sabías que tienen moto? Querido, no estás nada puesto en cotilleo vecinal. Y por dentro muerta-matá. En qué momento mi vecina muta en catwoman y yo no me entero?


El caso es que con el paso de las semanas volví a encontrarme con mi dulce y sonriente S. Y no. Ni soltaba tacos al por mayor ni mascaba una ramita por la comisura. Seguía siendo mi S de toda la vida, pero con botas moteras y chupa de cuero con protecciones. 

Mi S ahora se había involucrado hasta la médula en el rollo moteril, se había bautizado como integrante de un grupo biker con nombre de reptil y se le iluminaban los ojos cuando hablaba de ello. Y yo me imaginaba a mi S rodeada de maromos fanáticos de los flecos de cuero y un escalofrío me recorría por la espalda, como si tuviera que salvarla de las garras del mismísimo Belcebú.


Si es que soy más de pueblo que las amapolas, que diría mi madre. Mi S se había vuelto motera, sí. Se había convertido en uno de esos bichos raros que se saludan con una pierna al cruzarse en la carretera y que tienen un código de honor no escrito que me río yo del Rey Arturo y sus caballeros. 

En mi preocupación por mi vecina, leí. Y resulta que ese colega medio melenudo y con gusto por el tema calaveril es lo más parecido a un príncipe sobre un corcel que verán ustedes en el siglo XXI.  No se rían que lo digo en serio. Ellos se saludan aunque no se conozcan, se hacen advertencias ante posibles peligros, se preocupan por los de la manada y por los que no lo son... Igual igual que la chupi-pandi del club de golf, a que sí?


No hay nada peor que la ignorancia y la pijería mal entendida. Ojalá hubiera más gente con el valor de mi S, que se montó en la chopper y mandó a paseo el te lo juro.

jueves, 4 de junio de 2015

Mi dilema del mes de junio

Es posible que hoy me haya dejado llevar por estos climas tropicalmente escasos que tenemos aquí por los nortes y que a muchas de ustedes, que tienen esta incomprensible manía de leerme, no les sea de demasiada utilidad el post de hoy. Que puede ser que les llegue o un poco tarde o demasiado pronto... Mis disculpas.

Vaya el dilema de este mes para las chaquetas sin mangas. Aunque les anuncio así, de salida, que yo ya estoy entregada. Yes. Sí. Oui. Da, tovarich. A muerte. (Nota mental: comprar autobronceador sí o también).


En primer lugar, identifiquen bien el objeto de deseo: una chaqueta tipo traje sin entallar, de cortes rectos y, muy posiblemente, de crepe en tono blanco o negro. Si se ven ustedes con fuerzas de apostar por un color, mi más sincera enhorabuena, pero no hay necesidad de derrapajes gratuitos. Mejor apuesten por los básicos. Es más seguro.

Con vaqueros, le dan ustedes ese rollete voy de tirada pero en plan chic. No me he pasado dos horas probando variaciones infinitas de tres elementos. No. Qué va. Unas sandalias planas casi invisibles y gafas de sol. Divine, darling. Creo que eso es el effortless ése... Déjenme que me afile el colmillo y suelte una carcajada maligna aquí en la soledad de mi mesa... De semejante bobada tengo que escribir un post. Que no se me olvide...


A ver, que a veces me meto en charcos que no son a los que iba y la lío petarda. De qué hablaba? Ah ya, del dilema.

Ese vestido al que no hay forma humana de añadirle una chaquetilla cuando refresca... ese. Sí señoras. Todas tenemos uno. Pues aquí la sleevless jacket (por si les da el siroco y quieren buscar allá por los internetes...) les resuelve el marrón fashionista.

Olviden este verano la chaquetilla vaquera, en serio. Ella también merece vacaciones. Y la rebequita de punto, igual. Denle tregua, de verdad.


Para aquellas de ustedes que vivan una vida alejada de los paparazzi, los front rows y demás ambientes del faranduleo, para aquellas que tengan el incomprensible vicio de ir a currar, esto es un inventazo. Pueden tirar del formato traje sin mangas y estar de lo más cool en el más amplio sentido de la palabra: fresquitas e ideales.


Que gastan ustedes moreno tropical ya en junio? Pues que sepan que las odio con la fuerza de los mares, pero tienen la ventaja de poder lucir cacha, que siempre es buena idea cuando aprietan los calores. Camiseteo variado, shorts y minis a gogó.

Como les decía nada más empezar, que me pongan media docena. Que si no lo ven para estos días, luego llegará el otoño y vendrá Paco con la rebaja... Y ahí las querré ver yo solucionando el estilismo... 


Imágenes vía Pinterest

martes, 2 de junio de 2015

Taller de estilo en Madrid o cómo meterse en todos los fregaos

Ya les he hablado alguna vez de mi colaboración como experta en moda en el Club de Malasmadres, pero hoy doy un pasito más allá de su mano y me lanzo al vacío impartiendo un taller de estilo el sábado, 13 de Junio, en los Madriles. Que no sé yo cómo va a acabar aquello... 

Aunque vean asomar la palabra madre no crean que aquello es un simposium de madres con delantal de vichy intercambiando recetas y patrones de disfraces, más bien es lo contrario...

Tienen más info sobre la jornada aquí y si tienen ganas de petardear con nocturnidad, pueden apuntarse también a la Party que celebraremos después. 


Por mi parte, les incluyo aquí un índice del taller que servidora impartirá a eso de las 5 de la tarde en el Palacio de Santa Coloma para meterles el gusanillo en el cuerpo:


Necesitan algo más para animarse a venir? No problem, que sepan que la jornada es gratuita y que para venir sólo tienen que registrarse aquí.


Nos vemos en nada!