Redireccionando...

martes, 15 de septiembre de 2015

La vida, efectivamente, es una verbena

Para fiesta y romería, cada una de las pruebas de Irati. Madre y hermana incluidas. A lo loco. Cada vez que asomaban por la puerta el cuerpo me pedía jota, baile y risas. Ole, ole, ole. Así son ellas. Clases de flamenco, feria y un millón de despedidas de soltera... Ni Mortadelo se ha disfrazado tantas veces.

Un ajetreo pre-boda digno del Guiness de los Récords. 


Ella quería plumeti y un lazo, y su madre una cola larga. Muy larga. Larguísima. Venga vale. Lo tenemos. Añadimos al combinado unas cuantas hojas de terciopelo de color nude y listo. Irati se nos casa. Bravo! Un momento... Y esa muñequera??????


Y la cola que se pueda quitar, que yo quiero bailar... Pero un cinturón distinto para después no estaría mal... Y entonces aparece un cantautor. Esta boda no deja de sorprenderme. Unos pendientes ideales y unos peep toe rosas. El lazo que sube y baja y vuelve a subir...



La boda en el pueblín, un novio del que me sonaba la cara y un ambiente mezcla de Bienvenido Mr Marshall y La boda de mi mejor amigo. Con paisaje de anuncio de Tommy Hilfiger, eso sí, que rural no está reñido con súper-chic.


No puedo decir otra cosa que no sea que todas las novias son felices el día de su boda, pero lo que sí puedo asegurar es que pocas lo han sido tanto como ella durante el proceso. No recuerdo ninguna novia que sonriera tanto como ella. 


Como tú bien dices, que todas las noches sean noches de boda. Gracias a Sabina por la frase y a ti por los detalles, la sonrisa y la complicidad, porque no los voy a olvidar. Porque eres encantadora y no me extraña con esa familia que tienes. Me apunto como hermana postiza si tenéis hueco.


Ahora en serio, hazme un favor. Uno grande. No cambies!!


Fotografías de Happinés!

jueves, 3 de septiembre de 2015

Por si acaso

Sé que muchas de ustedes, locas con 3G y algo de tiempo libre, están a punto de casarse. Otras acaban de hacerlo, algunas lo hicieron hace mucho y el resto, un reducto insaciable de Pinterest-adictas, sueña con hacerlo algún día. Les envidio.

Soy consciente de que últimamente tengo abandonadas sus necesidades nupciales más fashionistas. Y lo siento. Seriously. Servidora es de ese tipo de mujer que pone hasta lo más recóndito de su ser en este trabajo y ahora ese trocito de una está en modo independiente. Lo que viene a ser single. Va a su bola y no hace más que tararear All by myself de Celine Dion abrazado a una tarrina de helado de stracciatella de dos litros.

Le va bien, no crean. Ése es el misterio. Le va bastante bien.

Ese único pedazo de romanticismo que acompaña a ésta que escribe, tiene la manía de pensar. Y miren que le tengo dicho que es mala práctica. Peligrosa más que nada. Esa miaja de mí misma es tan absolutamente independiente desde hace un tiempo que hasta me asusta...

No renuncia a nada pero tiene claro que su felicidad no puede depender jamás de lo que un extraño quiera procurarle. Lo que venga de fuera será bienvenido pero no será necesario, o, al menos, no como para no poder renunciar a ello.

No existen las medias naranjas señoras. No sé ustedes, pero yo soy una naranja entera. Nadie me completa. Nada me hace mejor de lo que soy. Para bien o para mal...

Les pido, desde el cariño que esta desconocida les tiene, que sean felices solas, porque es la única manera de ser felices siempre, y de ser felices a la verita de alguien. Ya elegirán ustedes el diamante. Y lo que sea.


martes, 1 de septiembre de 2015

Agosto

El Dragon Kahn es un badén carretero de tres al cuarto comparado con este mes mío de verano. Un  triste mecagüen conduciendo. Las cosas como son. Servidora lleva 31 días de sube-baja sin parar de derrapar, subir, bajar, voltear, agitar... Y vuelta a empezar. Claro que sí. A toda velocidad, con el pelo revuelto y sin manos. Mira mamá!!!!

Quién es el pirado que quiere inercia? Movimiento uniformemente acelerado? Absolutamente nadie, aunque todos acabemos rendidos a los pies del rozamiento y la gravedad, a nadie le amarga una montaña rusa. Aunque se acabe de color verde. Será ésa la gracia, pánico y placer a partes iguales... Y yo que las he odiado toda la vida. Eso y los spas. Que me dejan mal cuerpo, oigan. Nunca es tarde.

Disculpen estos derrapes de física básica regados con música de Mark Anthony con una más que dudosa acústica en plena calle. Así es el verano, no? Adrenalina al por mayor, un par de hits en spanglish fácilmente tarareables, melón troceado en la playa, un gintonic con hielo aguado, hola qué hay?, gente nueva, media docena de churros y una vida para organizar. Ah, no. Disculpen. Eso último sólo me pasa a mí. Mi vagón va subiendo poquito a poco la primera cuesta.

Hacemos cumbre. La batería del móvil que no dura ni 24 horas, la marca del bañador y la nariz pelada, Gargantúa, Madrid, San Sebastián, Santander... Llega la primera bajada de vértigo. Miedo, ganas y un grito. Una novia que arrasa en las redes sociales, una cita de tres días en la agenda, una habitación azul y dos fotografías. La mariposa del estómago está dándolo todo. Si éste es el premio por subir, que me pongan más pendiente en la siguiente, please. 

Qué quieren que les diga? Las mejores cosas de la vida suelen dejarle a una despeinada.