De los creadores de la falda con sandalia y calcetín, y de los jerseys sin mangas para febrero llega a nuestros armarios... El crop top. Así, a secas. Con el nombre igual de escueto que su largura.
Estando a mediados de marzo, entiendo que todas ustedes se han dado un voltio de tiendas y han visto de lo que hablo. Esos jerseys de punto, con manga larga en muchos casos, que llegan a tapar las costillas justo-justo.
Bonitos, eh? Y prácticos! No entiendo cómo he podido vivir todos estos años sin semejante invento... Con el tiempo tan buenísimo que hace para lucir barriguita post-invierno, así, con ese bronceado tropical que gasto a estas alturas; por no hablar del gustito que da que entre el fresquete a la altura del ombligo. Lo dicho, un must que no puede faltar en ningún armario.
Y es que es imaginarme el momento de sentarme en la mesa del Atelier (imagínense en la oficina) con la lorcita asomando por encima de la cinturilla, y se me dispara la tensión. Qué ataque de glamour, por Dior!
Además, después de dos embarazos y sendos churumbeles, lo que más me puede apetecer, llegada esta calurosa primavera, es lucir abdominal. Si es que son todo bondades!!
Si ya me había hecho fan incondicional de las blogueras sin medias en las diversas semanas de la moda, ahora ya me tienen absolutamente entregada, y me han hecho llegar a una conclusión: no les apadrina ninguna marca de moda, les patrocina Frenadol!!!
Una vez más, Sophie et voilà! al servicio de la moda!
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