Cada vez menos invitadas se atreven con los largos XL para asistir a las bodas, y entiendo por qué. Parece que las faldas hasta el suelo nos "aseñoran" y no resultan especialmente favorecedoras... Pero reconozcamos que hay vestidos largos... Y hay Vestidos Largos...
Olvida el palabra de honor y las pedrerías, elimina drapeados y aplicaciones... et voilà! Qué tal un mono de seda?
Lo más importante en un vestido largo es su color, pensemos que habrá muuuuuucha tela, y por tanto, el tono que elijamos será protagonista. Decantarse por grises, dorados, azules o la gama de los pálidos no es la mejor de las opciones. Decídete por un color fuerte y apuéstalo todo por él.
Dependiendo de las curvas de cada mujer, será recomendable una silueta u otra, un corte u otro. Para dar un toque más desenfadado al conjunto, convierte tu vestido largo en un dos piezas. Un top sencillo y una falda espectacular. Acierto asegurado.
Déjate asesorar en lo que se refiere a volúmenes y cortes, cada mujer es única... igual que debe serlo su vestido!
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