Redireccionando...

martes, 3 de junio de 2014

Hoy me echan del país

Qué? Original el post de hoy, verdad? No he tenido tiempo de hacer balance aún, pero es posible que los posts dedicados a la Doña, su estilo, su pasado, su futuro, sus hijas, su relación con el Don, sus operaciones, sus modelitos y demás temas que seguro que no les dejan a ustedes pegar ojo, puedan contarse esta mañana por cientos sino por miles. Lamento profundamente aburrirles con el mismo tema... Pero esto es como si fuera 1 de enero y no les felicitara el año...

Pero lo que de verdad lamento es tener que volver a ver el enésimo repaso de los modelitos de inspiración pereza que ha lucido la Futura. Les prometo que me ha llevado un rato largo rescatar cuatro que, a pesar de que no entrarían en mi armario, hayan aprobado. También les aviso que ninguno pasa del siete... 

Tengo la sensación de que me estoy metiendo en un charco...


Lo mismo para cuando ustedes lean esto yo ya estoy exiliada y camino de alguna isla perdida por cuenta de algún ministerio... 

La culpa no es mía. Es que la pobre ha lucido más desaguisados que aciertos. Normal. A ver si ustedes acertarían con el modelito apropiado para cada momento teniendo a su disposición a todos los modistos nacionales y a alguno forastero, un ejército de estilistas y un equipo de cirugía para ustedes solitas. Nadie dijo que ser princesa fuera fácil.


Lo siento pero no se lo perdono. No le perdono que no sepa colocarse los tocados, que repita vestidos, no le perdono esos brazos escuálidos, los encajes sin sentido, los trajes de abuela y la obsesión por mutar en Rania de Jordania. Hace tiempo que acabó el periodo de adaptación de presentadora a Princesa, ya no nos vale esa excusa.

Recordar el tocado gris que llevó en una de las últimas bodas reales y recorrerme un escalofrío por la espalda, es todo uno. Menos mal que las reinas ya no tienen que llevar corona, porque si lo del tocado era un entrenamiento, auguro a la misma idéntico futuro que el trofeo de la copa del Rey en manos de Sergio Ramos. Un drama.


Lo de repetir modelo ya fue tema en el blog, y lo de la delgadez de su futura majestad salta a la vista. Propongo como solución a este último punto que se instale un Candy Bar en cada una de las recepciones reales y así, a la par que seguir la tendencia, lo mismo conseguimos que engorde un par de gramos.

Sólo un consejo más desde el cariño majestad: deje de estirarse la cara, porque a este paso se le van a confundir las cejas con las patillas de las gafas.


Soy consciente de que este tema puede herir sensibilidades, así que ya voy pidiendo disculpas. De verdad lamento haberles aburrido con el post número n sobre la Doña. Prometo no volver a hacerlo.

1 comentario:

  1. Con todo el respeto. Pero creo que nuestra Reina no dudo del buen labor que hace, puede enseña debido a que tiene un cuerpo estiloso ( seguramente no natural) y para nada presume de extrema delgadez, ni creo que deba engordar

    ResponderEliminar