Redireccionando...

viernes, 25 de abril de 2014

Tiene que ser una broma

No puede ser, no pueden estar diciéndome en serio que esperan que ustedes y servidora nos pongamos eso... Sonrían, esto tiene que ser una cámara oculta.

Puede parecer que últimamente estoy un poco reacia a todo lo que es tendencia, no lo voy a negar, pero es que ahora para ser original hay que diseñar adefesios que no hay manera de encajar en el armario. Un drama. A los colegas Valentino, Chanel, Dior... No les hizo falta disfrazar a su clientela envolviéndola en papel de celofán con burbujas o haciendo que enseñara el trasero para que el mundo se rindiera a sus pies.


Será que el mundo va demasiado rápido y no se para a disfrutar de la belleza y la elegancia, sino que sólo vuelve la mirada hacia lo irreverente y el escándalo. Porque si no es eso, señoras, cuelgo la chapa y cambio de oficio. Está claro que la delgadísima línea entre la moda y el "arte", se ha hecho discontínua y permite fugas en ambos sentidos.

A veces parece que a los creadores de estas joyitas se les olvida que su obra debe tener una finalidad, vestir a las mujeres. Señoras y señoritas que van a trabajar, conducen, tienen hijos... Van a ir todas ustedes ideales enseñando la ropa íntima a través de la falda más it de la oficina. La falda estará muy in, pero usted va a estar out de la empresa al día siguiente... (o eso o la ascienden inmediatamismo, que también se han dado casos...)


Miro las fotos una y otra vez y no consigo que se me vaya de la cabeza la imagen de las redes de seguridad de las obras, esas de color naranja butano, por que no son color mandarina súper trendy, no, me refiero al color Naranjito 82.

O esa especie de fajas de foam en las que vienen envueltas las papayas en las fruterías... Me van a perdonar, pero yo soy de ese tipo de loca de la carretera a la que le gusta que la moda le haga sentir guapa... y ninguna de las referencias que me inspira esta tendencia cumple la misión.


Miro la foto de arriba. Jo, qué fashion. No voy a recrearme en la melena que parece que le haya lamido una vaca, ni en los botines que le acortan la pierna (efecto bonito donde los haya, eh?), es que detrás de esta señorita podría sentarse un cura en el suelo y confesar sin problema. Será por eso que es ver a esta chica y venírseme a la cabeza un Ave María purísima... Y además le habrán cobrado la falda...


Que no me convence, y tengo la sensación de que va a seguir sin convencerme. También les digo que torres más altas han caído como les he contado aquí o aquí, pero voy a lanzar un órdago de chulería y voy a vaticinar que esta aberración no durará más que lo que dure el verano. He dicho.

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