Redireccionando...

martes, 28 de abril de 2015

Yo no le veo la gracia

Nos encanta decir lo graciosos que somos. Ole, ole, ole. La guasa que tenemos. Arriquitaun. Que nuestro humor es internacional, no como el inglés, que no le hace gracia a nadie... Pero sinceramente les digo que a mí me divierte tirando a poco. O a nada. Que no le pillo el punto, vaya.

El humor patrio oficial pasa por dos hermanos andaluces disfrazados de mujer maruja con rulos en bata de guatiné gritándose cada vez más alto. Y a más grito, más risa. Qué arte mi arma. Usted me chilla y yo me parto la caja. 

La única conclusión que soy capaz de sacar de esto es que yo debo ser de otro país, de otra raza o, definitivamente, de otro planeta, porque lo único que generan en mí es dolor de cabeza y cierto cabreo.


Me da pelín de vergüenza ajena pensar que hay colaboradores de grandes cadenas que creen que para hacerme reír tienen que ponerse a bailar en modo orangután de El Libro de la selva (versión desquiciada) cada noche en primetime. Riánse de Melodi. Ella, al menos, fue pionera (y el que la chiquilla fuera menor de edad también cuenta como atenuante). 

Lo que me desubica sobremanera es que el público se ríe y yo no entiendo el por qué. Les tratan de bobos para abajo, se cascan de la risa y aplauden como si cobraran por ello. Quién se ríe de quién?

Hay una cosa que tengo clara y es evidente: la rara soy yo. Y no crean, que servidora se ríe. Y mucho, pero con otras cosas.


Además de este no entender, a veces me da la sensación de que el deporte nacional pasa por reirse de alguien y no con alguien. Qué cosas tengo. De dónde habré sacado esta idea? Años y años de Videos de Primera atestiguan esta afirmación. Aquel colega que se patinó y aterrizó de bruces en el río del pueblo mientras una cabra enana le lamía la oreja, no creo que muriera de felicidad con la pirueta. Estoy casi segura. Aunque no tengo pruebas.

Mientras tanto, la península, Baleares y Canarias se ahogaban de la risa viendo a aquel hombre empapado y magullado. Y a todo esto, yo, aterrorizada. Ya les digo. Rara, rara, rara.


Por supuesto cada uno es libre de reirse de lo que le apetezca. Faltaría más. Es sólo que no entiendo,  ni comparto, ciertas clases de humor. No disfruto de la calamidad ajena ni me gusta que me traten como si fuera idiota. No me gustan las burlas, ni hacerlas, ni recibirlas y eso no tiene nada que ver con reirse de uno mismo, que, por cierto, es muy sano.


Yo me quedo con Gila, que en vez de gritar, llamaba por teléfono. 

4 comentarios:

  1. Yo soy española y tampoco me hace gracia, pero ni pizca, lo que comentas. El humor del griterio marujil me da verguenza ajena, lo paso hasta mal, y he llegado a la conclusión de que quien se rie de eso, es porque tiene ganas de reir a carcajada limpia y no ve el momento, da igual que le contaran eso que las noticias de la 2, hemos venido a reir y nos reimos. Y ya con las bromas tipo cámara oculta, o esos videos caseros de tortazos que se da la gente, pues me superan. Y como bien dices, que conste que yo me río, que me encanta la ironía y la gente que sabe ver el puntillo a las cosas, como este tipo de blogs, pero el humor typical debería ser enterrado como recuerdo de generaciones pasadas. Habrá que llamar con el teléfono rojo de Gila a la guerra, a ver si se puede poner e incluimos entre los objetivos a destruir ese humor sin gracia y con mal gusto. Un beso.

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  2. Yo soy española y tampoco me hace gracia, pero ni pizca, lo que comentas. El humor del griterio marujil me da verguenza ajena, lo paso hasta mal, y he llegado a la conclusión de que quien se rie de eso, es porque tiene ganas de reir a carcajada limpia y no ve el momento, da igual que le contaran eso que las noticias de la 2, hemos venido a reir y nos reimos. Y ya con las bromas tipo cámara oculta, o esos videos caseros de tortazos que se da la gente, pues me superan. Y como bien dices, que conste que yo me río, que me encanta la ironía y la gente que sabe ver el puntillo a las cosas, como este tipo de blogs, pero el humor typical debería ser enterrado como recuerdo de generaciones pasadas. Habrá que llamar con el teléfono rojo de Gila a la guerra, a ver si se puede poner e incluimos entre los objetivos a destruir ese humor sin gracia y con mal gusto. Un beso.

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  3. Pues yo tampoco se la veo, pensaba que por ser de Mordor no entiendo ese tipo de humor. Claro que tampoco se lo veo a 8 apellidos vascos así que debo ser yo...

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  4. Yo no puedo con las bromas mañaneras de la radio. Me da igual pascual que miracual. Que tu novio te la pega, que risa, Jaja. Que te llamo a las seis de la mañana para que le quede claro a toda España que no coordinas antes del café... Pocos se salvan, francamente.

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