Brillen. Ese día es para brillar. Ese día no es para pasar desapercibida y presumir de su lado más discreto. No. Nain. No way. Ese día no. Disfrútenlo porque no habrá otro día igual. Nunca. Palabra.
Será que a servidora le puede un brillo, así que no sé si estoy siendo capaz de objetivizar esta tendencia como debería, pero si tuviera que volver a elegir... Puede que las cosas fueran distintas y decidiera brillar. Pero no con un brillismo plasticoso requetechungo. Que no, que no va por ahí el tema. Que si se brilla, como todo, haya que hacerlo en condiciones. Ya les contaré de qué va el tema, pero no ahora...
El minimalismo y el brillo no están reñidos señoras. Al revés, se dan a ganar el uno al otro. Así que, queridas novias de 2016 que ya están pidiendo sus citas para septiembre, valoren la idea. El crepe de seda y la muselina siempre estarán ahí. Les toca a ustedes decidir si les apetece ser distintas. Yo lo dejo caer...
Les recuerdo que el mes de agosto seguiremos trabajando aunque no habrá actualizaciones en el blog. Permítanme que después de esta temporada taaaaan llena de novedades, disipe mi creatividad por otros lares y así pueda volver a escribirles tonterías allá por septiembre.
Si lo que quieren es empezar a diseñar su vestido de novia, para eso me encontrarán ustedes donde siempre: en info@sophieetvoila.com para concertar una cita y empezar con el jaleo nupcial. No me voy, yo me quedo con ustedes.
Les deseo un feliz verano y les espero por aquí a su vuelta, para seguir riéndonos juntas de los petardeos fashionistas y de la vida. Porque para eso estamos. Un abrazo y mil gracias.