Redireccionando...

viernes, 11 de octubre de 2013

Amarradito

Suele se una de las últimas decisiones de una novia. Una vez se termina de ver el vestido encajado y se le cae la lagrimilla (confieso que me derrite ese momento... y a mí también se me escapa alguna!) es cuando toca hablar del velo, la mantilla, el amantillado y demás parafernalias cabeciles.


Ariadne Artiles puso de moda el estilo pirata, alabamos la idea y el cambio, pero, por favor, ya vale de corsarias vestidas de blanco. Si te casas con Johnny Deep en la Perla Negra a lo mejor tiene sentido, sino, ya no mola...


Gracias al cielo, hay novias que nos inspiran a la hora de colocar un velo de forma no tradicional. Puedes anudarlo a un lado, dejarlo más suelto y recogerlo bajo el recogido, añadirle apliques o flores... Imaginación al poder!! 


Sólo una puntualización: si vas a darle protagonismo al velo, tu vestido no debería tener volumen. Las novias full equiped quedan bien en los programas de Divinity, pero no en la vida real...


Si quieres anudar tu velo, hazlo, pero dale un par de vueltas al cómo... 

4 comentarios:

  1. Soy de la opinión de que la clave es llevar el velo como mejor favorezca, sin descartar ningún estilo...

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    1. Por supuesto!! Faltaría más... Eso es precisamente lo que yo creo. Que cada una tiene que buscar su estilo, lo que haga que esté radiante... No hay que dejarse llevar por modas!!

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  2. La verdad q quedan muy monos así, pero al final lo clásico dura siempre y no pasa de moda!!!

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  3. Me parece ideal!!! pero creo que lo clásico no pasa de moda y siempre se ve bien......!!!!

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