Justo el día en el que servidora lanzaba sus dardos más hormonadamente envenenados contra el bikini, va y sincronizo con una colega que aparece en una playa de no sé qué rincón del mundo diciendo que su body postmamá era lo más. Y se hizo viral. Pero viral que lo rilas. Y todas las madres del mundo mundial aplaudieron que aquella mujer enseñara su cuerpo y dijeron que era lo más bonito que habían visto. Menos yo. Yo he visto cosas más bonitas.
A ver. Venga va. Vamos a dejar de hacernos las superwomen. No hace ninguna falta. Que una cosa es no tener complejos y otra bien distinta que eso nos haga estar divinas.
Esa pancita colgante y estriada a rastrillo que queda después de dar a luz no es bonita. No nos engañemos. Sean sinceras, que levante la mano aquella de ustedes que no prefiera la barriga de soltera... Ese flotadorcillo lastimoso es el recuerdo perenne de haber llevado dentro a lo mejor que les ha pasado a ustedes (y a mí) en la vida. Sin duda. Es romántico, es personal, es todo bueno que se les ocurra (y más) y es como para sentirse orgulloso hasta explotar. Pero no es bonito. Las cosas por su nombre por favor.
Aquella madre de tres hijos dijo que estuviéramos orgullosas, pero, me va a perdonar, orgullosa yo ya estoy sin tener que enseñar hasta la matrícula. Igual que todas las madres que le dieron al like. Y volvería a pasar por dos embarazos horribles, por dos cesáreas para olvidar y por tantas otras romerías que ustedes ya se saben. No renunciaría jamás a las secuelas que mi pequeña prole ha dejado en mi panza. Pero de ahí a decir que son bonitas... No señora. No estoy de acuerdo.
Estar orgullosa de haber sido madre, para ésta que escribe, no pasa por mostrárselo a todo el planeta (literal en el caso de esa foto). Estar orgullosa es algo que va por dentro porque si se saca fuera se corre el riesgo de ser una madre modelo petarda de parque de ésas a las que nadie quiere parecerse.
Si a lo que se refería esa mujer es a que el género femenino debe estar orgulloso de esa flaccidez abdominal y demás dramas maternales, me van a perdonar, pero no me apunto. Que soy lo peor? A lo mejor sí, pero yo quiero ser un ángel de Victoria's Secret, no la madre de Chencho y sus mil hermanos. Pido perdón al mundo por ello. Si eso me hace ser una mujer insolidaria, artificial y cualquier otra perversidad, asumo mi culpa, pero siendo totalmente sincera, no tengo ningún propósito de enmienda.
Cuando voy a la playa no necesito gritar a los cuatro vientos soy madre y estoy orgullosa. A mí no me hace falta. Cuando voy a la playa y voy a despelotarme delante de toda esa peña, lo que quiero es estar lo más mona posible. Sin más. No quiero reclamar mi sitio en el mundo ni quiero concienciar a nadie de nada. Eso se lo dejo a otra. El activismo no va conmigo. Realmente, soy lo más malo que hay.
Aquella señora en bikini decía que a su marido ella le parecía lo más bonito que había sobre la faz de la tierra. Eso, señora mía, se llama amor. Un amor de ésos que a todo bicho viviente le gustaría sentir. Enhorabuena. Cuídelo. Pero si hay algo que caracterice al amor es la subjetividad. Mi hija hace los dibujos más bonitos del mundo. Pero no creo que los quieran colgar en el Prado.
La idea no es mala. Pero me van a permitir que la interprete como un canto al que cada una haga lo que le salga de la peineta. A ver si va a resultar, como tantas otras veces, que si ahora no se luce panza estriada es que estamos ustedes y yo abducidas por la dictadura de las revistas de canto gordo. Y va a ser que tampoco. Me niego a ser juzgada y menos por alguien que dice que está en mi mismo bando.
Una cosa es que a una no le importe pagar en carne los peajes por los churumbeles, que no le acomplejen y otra distinta querer convertirlas en la bandera de esta generación de supermadres. Querer tener un cuerpo ideal no es malo ni nos convierte en nada chungo. Se ponga usted como se ponga.
Puede que una panza como la suya, señora mía, sea más real, pero no es más bonita.
Se lo dije el otro día en Twitter y de lo repito aquí ¡tiene usted más razón que un santo! Que diría mi madre.
ResponderEliminarTambién he pasado por dos cesáreas y aunque no tengo ni una sola estría en la barriga no me da la gana de enseñar mis carnes en la piscina sencillamente porque mi cuerpo ya no es el que era (espero que el año que viene este un poco mejor)
Estoy de acuerdo en que cada uno haga lo que le salga del moño, mis vecinas, también con niños, algunas estupendas y otras no, también lucen bikini con orgullo y me parece genial pero yo no lo hago y eso no significa que este acomplejada, simplemente que no quiero.
Todo el mundo tiene derecho a ponerse lo que quiera, pero sinceramente me pareces bonito el cuerpo se Gisele bunched que el de esa señora, el mío o el de mis vecinas...
Menos mal, ya pensaba que me iba a quedar sola con este pensamiento... Mil gracias María!
EliminarQué graciosa Sophie! Me ha encantado el post, muy buena reflexión. Yo estoy contigo en eso de que no es nada malo querer estar mejor y querer verse guapa. Básicamente porque eso te hace sentirte mejor contigo misma, eso es así y es muy sano.
ResponderEliminarObviamente habrá a quién le importe más y menos eso de tener un cuerpo bonito. No sólo con la tripita post-embarazo sino con lo demás; la celulitis por ejemplo.
Yo asumo completamente que tenerla es normal, es lo que hay y no hace falta atormentarse por ello pero ¿a quién vamos a engañar? preferiría no tenerla y si puedo quitarla con una crema o ejercicio pues prefiero hacerlo. Es lo mismo.
Yo abogo por que cada uno haga lo que le salga de la peineta! Nadie es más ni menos por querer lucir tipo. Y por supuesto, eso no te hace ser una madre peor o menos orgullosa!!!
No obsesionarse, esa es la clave.
Pues eso digo yo Rachelpretzel!! Que estoy un pelín cansada de tanta supermadre que va de natural por la vida cuando, en el fondo, a todas nos gustaría estar un poquito más buenas!
EliminarUn abrazo y gracias!!
Amén a cada una de tus palabras...ya está bien!!!yo quiero estar buena y delgada.Parece que decir esto te convierte en un mounstro materialista y frívolo y NO.
ResponderEliminarCada vez que oigo lo de belleza real me da un pequeño pellizco...lo dicen las mismas que se tiran a dieta toda la vida,las mismas que son delgadas por naturaleza o las mismas que cenan Allbran porque les mola ¡Y un cojón de pato!y perdón por la expresión.
Mi barriguilla flácida y mis estrías son lo más feo que tengo que se le va a hacer,pero no estoy orgullosa ni me voy a tirar el moco de activista...si tenemos que ser lo peor pues lo seremos jajajaja
Felicidades por el post y con tu permiso lo comparto.
Aleluya! Otra madre normal!!
EliminarUn abrazo!
Facebook me ha recordado este post...del año pasado a hoy ha nacido mi tercer niño. Tiene ocho meses, y me tiene agotada. Bueno él, mis otros dos hijos y mi trabajo fuera y dentro de casa...no estoy contenta con mi cuerpo. Ni con mi pelo. Ni con mi cara llena de ojeras...para ser justa,tampoco me siento ahora mismo con fuerzas para mejorar esos "fallos". No me apetece dieta, no me apetece deporte. Sólo sueño despierta con dormir...jajaja. Pero...me encantaría estar buenorra. Como algunas amigas que tengo que parece que ni han parido. No me gusta enseñar mis piernas hinchadas,y una de ellas con varices...yo siempre lo digo,está mami iria...(esa que por sus hijos MA-TA. Esa que no tiene complejos porque no tiene tiempo ni para eso...y luego está Iria. Esa persona,desde luego y objetivamente...tiene mucho que mejorar. Eso sí,cuando tenga tiempo. Jajaja.
ResponderEliminarFelicidades por el post