Tenemos que hablar. Esto no funciona. Nuestra relación no va bien. No eres tú, soy yo...
Ya no sé de qué color eres, alfombra, te espero verde y apareces rosa... Aunque en mi interior siempre he soñado que fueras roja... Y sin logos. Igual mi error ha sido ése: esperar otra cosa de ti. Añorarte centelleante hollywoodiense mientras que tú eres más de chándal de Parla. No eres de Moët en kissing room, eres más de chopitos en la playa... Eso es así...
La culpa es mía por exigirte algo que ahora soy consciente de que nunca me podrás dar...
Sé que te has esforzado este año, y te lo agradezco, pero no es suficiente. Vamos, que te voy a ser sincera: ni de lejos. Gracias por las hombreras y los pendientes de María León, han sido un detalle precioso, pero el color salmorejo revenido del vestido (amén del color de la manicura), tiraron por tierra tu esfuerzo. Lo siento alfombra, creo que tú y yo no conectamos...
Intentaste mandarme flores, un clásico... Tampoco acertaste. El primer ramo resultaba demasiado escaso (a quién le estaba sujetando el bolso? Porque suyo no podía ser...) y el segundo casi revienta el florero... Parece mentira que después de tantos años de relación aún no me conozcas... Las flores son para enamorar, no para provocar alergia.
Tiraste por lo fácil. Recurriste al comodín de la llamada a Los Ángeles: Pe, tenemos un problema... La mujer se metió de lleno en el papel y aterrizó en los Madriles vestida de constelación espacial. Pero no convenció. Lo mismo es cosa mía, pero a esas puntas les metía yo un tijeretazo a la voz de ya...
Buscaste el éxito inmediato recurriendo a Elena Anaya (qué tantas alegrías fashionistas nos ha dado)... Buena opción, pero olvidaste cuidar los detalles. Entre los dos lenguados que asomaban por el escote y el hecho de llevar las largas puestas... No seré yo quien lleve la contraria a decenas, centenares de bloggers que le encumbran como mejor vestida, pero corro un estúpido velo y silbo mirando para otro lado porque mí no comprender. Puede que para ellas sea suficiente para caer rendidas a tus pies... Pero a mí no me emocionas...
Pensaste que con ella me recuperarías, que caería rendida a tus pies... Y, sin embargo, pasó sin pena ni gloria. No sé si es el pelo, los pendientes... O los mil patrocinadores de tercera regional... O que no puedo evitar ser infiel de pensamiento y adivinar que a Charlize Theron le quedaría mil veces mejor el outfit... Puede que lo mío a estas alturas sea desidia, lo reconozco, pero las mariposas del estómago debían estar viendo otra cadena.
En tu afán por sorprenderme, incluso adelantaste los carnavales y convenciste a Hiba Abouk de de que se disfrazara de Angelina Jolie. Y ni por esas. Me recordaba más a una entrega de Telepasión en Nochebuena que a lo que realmente espero de ti...
En esta tesitura carnavalesca llegasta a hacer que Carmen Machi fuera un icono de elegancia, que una embarazada se enfundara en encaje rojo transparente arrasando en su combinación con pendientes de esmeraldas, que Loles León, fiel a sí misma, me dejara muerta con un tocado maravilloso y que la belleza cubista de Rossi de Palma dejara entrever una intención soberbia aunque poco acertada para su físico... Y es que aquí sí que te valoro la intención y el esfuerzo, aunque el resultado se acercara más a pesadilla que a ensueño... Un casi, pero no.
Lo que no sé si seré capaz de perdonarte es lo de Clara Lago. Por qué le pegaste antes de la gala? Seguro que ella iba a ir preciosa y no tuvo más remedio que hacerse esa chapucería en la cara para disimular los moretones. Siempre supe que tenías un lado oscuro...
Convenciste a algunas de que aquello era espectáculo y fueron capaces de que no se notaran los dos grados de temperatura. No me gustan, alfombra, no te voy a engañar, pero admito que, al menos, supieron que todo esto es un juego y que hay que venir a jugar.
Solo dos cosas más. Dos cosas que me han hecho ver la realidad de que detrás de tu aparente buena intención existe una crueldad infinita. Cómo fuiste capaz de hacer el vestido de Dafne Fernández de color malva? MALVA!!!!! Qué clase de mente perversa gastas? Por qué colocaste ese tirabuzón sobre el hombro a la chiquilla de Los Serrano? No te pareció suficiente castigo el modelito verde?
No sé qué nos deparará el futuro, tal vez nuestros caminos vuelvan a encontrarse, pero, de momento, prefiero separarnos. Creo que si seguimos juntos, acabaríamos haciéndonos mucho daño.
Jajajajaj! Estaba ansiosa esperando este post! A mí las joven suelas me han defraudado especialmente. Clara Lago y su maquillaje y peinado de abuela! OMG! Lo de la peque de los Serrano no tiene nombre. He de decir que a mí quienes claramente me gustaron más, dentro de que odio el palabra de honor, fue Nerea Barros, Barbara Lennie impecable, quizás es el blanco y sucedáneos que me encantan! Siempre hay algo en Nieves Alvárez que me falla y no sé que es pero su elegancia siempre hace acto de presencia (sosita)...en fin nada del otro mundo. Elena Anaya me ha decepcionado un poquín, quizás es que recuerdo aquel vestido blanco que me entusiasmó hace unos años! Besos
ResponderEliminarJajajaja cómo me ha gustado el post.
ResponderEliminarNo has dejado títere con cabeza pero es que no había salvación...
Para mi Marta Hazas, no iba mal del todo.
No puedo estar más de acuerdo contigo en prácticamente todo.... Malva...????? Dios mio ese color que no favorece a nadie... MALVA!!! y por lo demás... poco que añadir... Me alegro por Carmen Machi y ver que cualquier mujer, aún no siendo la más guapa de la gala, eligiendo bien puede ser impresionante... pero eso querida amiga, yo ya lo sabía.
ResponderEliminarGracias por el post, lo esperaba desde ayer😚
Lo que no se explica es que a pesar de contar con una legión de estilistas, peluqueros, maquilladores, etc, veamos estos cuadros... Me quedo con Massiel, reina madre de Zamunda, que iba horrible, pero iba de ella.
ResponderEliminarEspectacular el vestido de Toni Acosta by Alicia Rueda...
ResponderEliminarMe he partido con el
Post!! Gracias!!!